El hormigón es un material económico, fácil de usar, se adapta a cualquier forma, es compatible con las estructuras metálicas y tiene una gran durabilidad, pero no infinita. Son muchas las causas que pueden provocar el deterioro de un elemento de hormigón, como las condiciones climáticas a las que está sometido. Por eso es necesario en estos casos aplicar reparaciones estructurales estándar a base de resinas sintéticas modificadas, de gran capacidad de adhesión al sustrato, resistentes al descolgamiento y baja relación agua/cemento.
Causas de la degradación del hormigón
La degradación del hormigón normalmente se inicia por la oxidación de la estructura de hierro. Entra humedad por el hormigón y al llegar al hierro de la estructura lo oxida. El óxido provoca que la sección del hierro aumente de volumen, provocando una presión desde el interior que acaba por romper y desprender la capa de hormigón, haciendo necesario el uso de productos específicos para su reparación.
Estos sistemas pueden ser utilizados para reparaciones de hormigón estructural, en particular, estructuras de puentes, para rellenar pequeñas grietas y en general, en todos aquellos elementos de hormigón que precisen ser reparados con un material de alta resistencia.
Reparación estructural de hormigón armado
Dentro de las tipologías estructurales estándar en la construcción típica de las regiones más industrializadas, cabe destacar las ejecutadas con hormigón armado. El amplio uso de este tipo de estructuras viene motivado fundamentalmente por un coste de ejecución razonable, y principalmente, por las grandes ventajas que presentan frente a otras tipologías estructurales, en cuanto a su rigidez y comportamiento óptimo, frente al fuego y a los agentes atmosféricos.
El primer trabajo dentro de la actuación de una estructura que efectuamos en EDICONZA siempre será la reparación del hormigón, puesto que para aplicar cualquier tipo de refuerzo estructural posterior, primero debemos de disponer de un soporte sano y resistente.
Las reparaciones estructurales se suelen hacer con morteros técnicos, o inyecciones de mortero o de resinas especiales.